Solo toma un instante, una frase, un pensamiento plasmado en el aire para penetrar el alma a través de un sentimiento. En este caso, a pesar de haber pedido una expresión de afecto, relativamente insignificante, recibí algo mucho más profundo; mil veces más valioso. A pesar de que me encuentro sin palabras, o sin una respuesta reciproca, tengo muy presente que es así mismo como se cautiva un corazón:
<<Me pareció conocer a una persona, en cierto sentido, especial; como si un presentimiento me hubiese dicho "ella es diferente"; cautivó mis sentidos; cambio mi forma de determinar a los rolos... me pareció hermosa y sin embargo no eso no opacó su personalidad>>
Yours Truly,