Tuesday, December 6th, MMXI

To My darkest inspiration, My Lord: 

Quite frankly, like Neruda would say, I go from loving you to hating you, all in a single instant. Yet, your frivolousness makes me feel alive. I feel your touch consoling me in my darkest hour and your scent folding me into a deep sleep, sealed with a tender kiss on my forehead, expressing your longing for me... and yet, I find myself hesitant, My Lord. I reminisce of you, as the sun shines in the morning, as gentle breeze untangles my hair, as those beautiful melodies, which have gained a special meaning, are recreated in my mind while I walk new paths without you.

Je te manques de beaucoup, My Lord, y quiero que tengas muy presente que estas palabras son para ti.

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Tuesday, December 6th, 2011

En las horas de la tarde

Cuando pensé que era prevenible volver a sentir alegría al causar una sonrisa ajena, hiciste que me desmintiera. Hoy me hayo aquí, huyéndole a uno de mis miedos más inmensos: plasmar mis pensamientos para evitar que se los lleve el viento. Hablemos de vulnerabilidad: es aquí donde me encontraras a tu entera disposición. Entre líneas no hay nada que esconder. Las palabras no juzgan, no cuestionan ni se refugian detrás de consonantes de manera frívola, sólo para aparentar grandes hazañas que podrían resultar impresionantes ante unos ojos extraños. He aquí lo que podría denominar como ma véritable essence.

A pesar de que haya jurado no volver a divagar nunca más en torno a un ser extraño, heme aquí escribiendo desde lo más profundo de mi ser; y aun así lo último que haría sería maldecir el momento en que todo pasó. 

No sé qué siento pero no dejo de pensar que sólo toma un instante para entregar un corazón. 
No sé si eso en efecto suceda, ya que en ese aspecto no poseo libre albedrío; las cosas sólo suceden a medida que se va escribiendo una historia... 

Tengo presente que estoy lista para derretirme una vez más, mirando a través de las ventanas que guardan unos ojos nocturnos y misteriosos, quienes me inspiran a ser aire así podrás respirarme para siempre; pues si bien lo dije antes: no tengo nada que perder... 

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Tuesday, December 6th, 2011

En las horas de la noche

Dado a que los estados mentales de una persona suelen amalgamarse ante la presencia de ciertas influencias según las circunstancias, igualmente, las palabras tienden a modifican su rumbo de manera paralela a la de su creador. Esta noche mis letras hacia tí sienten la necesidad de tornar de un nuevo color. Mis versos se vuelven canciones de alegría y sentimiento profundo; y sus acentos se convierten en las fuerzas que menean mis caderas ante la presencia de su inspiración más oscura. 

La fortaleza de tus manos me estremece en los momentos más inesperados y la firmeza de tus brazos se asegura de dominarme hasta el punto de sumergirme en un gusto desenfrenado suministrado por esa sangre que corre por tus extensas venas. El aire que exhalas por tus labios me tortura de manera sádica y sacude mi alma entre unas fibras empapadas de placer. Reinventas mi ser de una manera más que física es extraordinaria. Llevas mis deseos más profundos a un universo desconocido por la parte más sensible de mi piel. Me hipnotizas al ritmo de un pelo negro y una piel canela declarando mí existencia como su fantasía más frenética.

Tu esencia me encadena hacia el éxtasi de tu falo al penetrarme. Y así como ese minuto debería convertirse mágicamente en largas horas de placer, puede que esa fantasía no transcienda más allá de nuestros días. Esa última razón me impulsa al abismo de tu dominio infinito, My Lord. Y aunque el miedo intente dominarme, tu presencia cuasi divina se convierte en el credo que nunca debería abandonar. Preferiría morir en vano antes de renunciar a estas creencias. Te adoro a través del humo de un cigarrillo mentolado, cuya dulzura se escapa entre mis labios y entre los sonidos de las letras más profundas de una canción de Calamaro. Letras que me dan el placer de viajar sobre ellas con tal de ver tu silueta a través de un alto ventanal, así fuese sólo por un instante.

Convertirme en un aire al cual nunca quieras dejar de respirar… ser tu adicción más profunda y tu pensamiento más solitario. Que me evoques en las sábanas que te guardan del frio capitalino. Que nunca me olvides aunque la memoria no te de un pensamiento lúcido en un universo tangiblemente paralelo al nuestro en esta ocasión. 

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Mientras que siento que no debo escribir más, ya que terminaría por desvestir mis pensamientos más preciados, no dejo de pensar que es necesario. En las condiciones adecuadas me entregaría a ti sin límites, sin explicaciones; estaría a tu entera disposición.

Fraulein Andrea MMXII